La nutrición bariátrica consiste en el acompañamiento adecuado y personalizado a pacientes que se hacen esta cirugía. Brindo una planificación de estilo de vida acorde a los requerimientos de cada uno para prevenir la desnutrición, carencias de nutrientes y enfocándome exclusivamente en la salud.
Acompañarte en todo el proceso postquirúrgico, guiando correctamente tu alimentación y nutrición
Mejorar tu relación con la comida y ayudarte a reducir al mínimo las múltiples complicaciones derivadas de la cirugía
Durante muchos años estuve en tu lugar, sufriendo las consecuencias psicológicas de la sociedad gordofóbica que nos rodea. Eso, unido a mi peso, me obligó a recurrir a la cirugía bariátrica. Esto me permite conocer al detalle todo lo que debemos hacer y lo que no tras la operación. También aprendí a detectar señales que nuestro cuerpo nos da de forma anticipada a una complicación derivada de la desnutrición.
Número de Colegiada N° GA00180
Nutricionista no pesocentrista, especializada en cirugía bariátrica y en la conducta alimentaria.
Un tiempo después de la cirugía, tuve una serie de problemas graves por carecer de conocimientos de como gestionar mi nuevo estilo de vida: coma hipoglucémico, parálisis facial, daño cerebral, entre otras afecciones, pero nada se asoció a la cirugía. Tras investigar durante meses, solicité a un laboratorio diversas analíticas y había grandes carencias nutricionales que estaban poniendo en riesgo mi vida.
Logré retomar las riendas de todo ello tras empezar a formarme en este campo. Tuve muy claro que habría más personas como yo que necesitasen esa ayuda.
Desde muy pequeña crecí en un cuerpo gordo, sufriendo un grave bullying escolar que hizo que empeorara mi relación con la comida en gran medida. No fue hasta mi etapa adulta, pasados unos años de mi cirugía bariátrica, que pude detectar adecuadamente y tratar de solventar el trastorno por atracón que desarrollé.
Así que, durante más de media vida, sufrí el desgaste psicológico de lo que implica ser gordo: maltrato social, ser una persona ninguneada, ignorada, tratada como una persona ignorante, sucia y perezosa. ¡Maldita gordofobia, destroza vidas!
Me vi obligada a realizar multitud de dietas y nunca llegué a comprender qué me ocurría. ¿Por qué era diferente? ¿Por qué no podía comer igual que mi familia? En mí se libraba una lucha entre “necesitas adelgazar”, y “quiero que el mundo me deje en paz”.
La única forma de ganar esta batalla fue con una cirugía bariátrica (un bypass gástrico). Fue como un sueño hecho realidad en aquellos tiempos, el pasar de más de 130 kg a unos aparentemente saludables 65 kg. Esta alegría, no duró mucho tiempo.
Mi trastorno por atracón sin diagnosticar ni tratar, después de la operación, casi se lleva mi vida por delante. Tras un sinfín de bajadas de azúcar y carencias vitamínicas graves, sufrí una parálisis facial por falta de B1 y B12 (yo tomaba los suplementos que me habían aconsejado), coma hipoglucémico, dolores impresionantes en varias zonas de mi cuerpo y una pequeña afectación cerebral también por desnutrición. Y ya ni mencionar, que para mi, en aquel entonces era muy importante el peso y había recuperado 30 kg en 6 meses tras 2 años de operarme. A día de hoy, solo doy gracias a la vida por seguir aquí, aprendí a que ese enfoque centrado solo en el peso, no era suficiente.
Por tanto, me di cuenta que la cirugía no bastaba para solucionar mi problema. Me faltó el apoyo nutricional especializado, no tuve información que me expusiera todo lo que había ocurrido y algunos endocrinos que visité tampoco sabían que hacer ni que suplementos darme.
Ayudar a las personas que se operan para que tengan una nutrición y relación adecuada con los alimentos. Al mismo tiempo, concienciar que la nutrición bariátrica es una especialidad con muchos matices, que se enfoca en las necesidades nutricionales especiales, tanto a corto como a largo plazo.
Ofrecer la ayuda correcta a las personas con la cirugía y prevenir efectos secundarios a la restricción y malabsorción de alimentos. Dar la mano a quienes me necesiten para escapar del fantasma de la gordofobia y del pesocentrismo, dando un enfoque distinto a nuestra vida, a la salud y nuestro cuerpo.
Nos permite estar presente durante todo el proceso, a través de tu móvil, ordenador o tablet.
Brindarte la mejor atención y guía tras tu cirugía, mediante sesiones individualizadas por videollamada.
Apoyo y alimentación personalizada según necesidades, revisión e interpretación de análisis clínicos, ajuste de la suplementación.
Detectar problemas de desnutrición, preservar la pérdida de masa muscular típica de la cirugía. Esto permitirá prevenir patologías futuras.
Trabajaremos en tus emociones, conductas y entorno, para ayudarte a mejor tu relación con la comida. Entenderemos que la gordura no es sinónimo de enfermedad ni la delgadez de salud.
Paciente bariátrica
Paciente bariátrica
El hambre emocional solo es el reflejo de nuestros sentimientos y pensamientos en la comida. El hambre real es fisiológica y causa molestia en el estómago.
Es importante identificarla y acudir a un profesional para que te ayude a superarla. No hay alimentos que la combatan.
La cirugía bariátrica se trata de un método quirúrgico para tratar lo
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